
El duelo: acompañando la experiencia de la pérdida
El duelo es una experiencia universal que todos/as, en algún momento, enfrentamos en nuestras vidas. Puede surgir ante la pérdida de un ser querido, la ruptura de una relación significativa, cambios importantes en la vida, la pérdida de un empleo, de nuestra salud o incluso de proyectos personales que soñábamos alcanzar.
No existe una forma “correcta” de vivir el duelo. Cada persona lo experimenta de manera única, con emociones que pueden incluir tristeza, ira, culpa, confusión, ansiedad o incluso alivio en determinados contextos. Estas emociones pueden aparecer de manera inesperada, a veces con gran intensidad y otras de forma más silenciosa, dejando un vacío difícil de comprender. Reconocer y aceptar lo que sentimos es el primer paso para avanzar.
Cómo se vive el duelo
El duelo no sigue un camino lineal ni un calendario fijo. Más que etapas cerradas, se trata de un recorrido personal donde cada sentimiento y cada experiencia tiene sentido. Algunas personas procesan el duelo hablando con otros, mientras que otras lo viven a través de la escritura, la creación artística, el movimiento corporal o la reflexión interna.
Es importante recordar que el duelo no significa olvidar. Implica integrar la pérdida en nuestra vida y encontrar formas de seguir adelante, manteniendo la memoria y el significado de aquello que hemos perdido, sin quedar atrapados en el dolor. Cada duelo tiene su propio tiempo, y cada proceso es válido.

Cómo acompañamos el duelo en terapia
En Lumos ofrecemos un espacio seguro y cercano para acompañar a quienes atraviesan un proceso de duelo. Nuestro enfoque se centra en tres pilares fundamentales:
1. Escucha activa y acompañamiento emocional
Brindamos un espacio libre de juicios, donde cada persona puede expresar sus emociones tal como son. Ser escuchado/a y comprendido/a ayuda a dar sentido a lo que sentimos y alivia la carga emocional.
2. Comprensión y normalización de las emociones
Ayudamos a reconocer que todas las emociones que surgen durante el duelo son válidas. La tristeza, la culpa o la rabia no son signos de debilidad, sino respuestas naturales ante una pérdida significativa.
3. Herramientas y recursos para la adaptación
A través de técnicas de regulación emocional, ejercicios de reflexión y estrategias de afrontamiento, acompañamos a las personas a encontrar formas de convivir con la pérdida, reconstruir su rutina y recuperar su bienestar.
El objetivo no es “olvidar” la pérdida, sino aprender a vivir con ella, de manera que sea posible crecer, mantener los vínculos significativos y continuar con la propia vida. Cada proceso de duelo es único, por eso adaptamos nuestra intervención al ritmo, necesidades y recursos de cada persona.

En nuestro centro creemos que el duelo, aunque doloroso, puede ser un camino de aprendizaje y transformación. Nuestra labor es ofrecer acompañamiento profesional y humano, con respeto, cercanía y comprensión, ayudando a cada persona a encontrar su propio ritmo, integrar la pérdida y recuperar el bienestar emocional.

Responsable sanitario y psicólogo general sanitario
Psicoterapeuta infanto-juvenil y psicólogo general sanitario



